La aportación de la academia RMC 024 El divulgador de la ciencia no sustituye o desplaza al científico, sino que lo incorpora al proceso de divulgación como una voz autorizada que interactúa con aquellos actores sociales a quienes la labor del científico afecta. A su vez, tampoco relega al público al papel de un receptor pasivo o acrítico de la información científica, sino busca estimular el potencial dialógico del escucha como interlocutor, es decir, como participante activo en una interacción que aspira a convertirse en dialógica: aprehender y comprender, desde el marco de su experiencia vivencial, el sentido y el impacto de la ciencia como parte orgánica, integral, de la vida colectiva. Por: Felipe López Veneroni En "Revista Mexicana de Comunicación" I Como toda disciplina, el estudio de la comunicación no es el resultado de una única teoría. En la construcción y definición del campo problemático que reclama como propio y que, a su