Como parte del plan de adecuación, el holding analiza propuestas recibidas para desprenderse de varias señales de TV por cable, y de licencias de FM y de televisión abierta
Dos semanas después de haber solicitado al
Gobierno la suspención de los plazos que debe cumplir para terminar de
adecuar su estructura a la Ley de Medios, el Grupo Clarín inició
conversaciones con grupos locales y extranjeros para desprenderse de
parte de sus activos. El objetivo del todavía mayor grupo periodístico
de la Argentina sería el de poner a la venta la mayor parte de sus
activos como parte del proceso que inició para cumplir con la norma
sancionada por el Congreso en octubre de 2009 con el supuesto objetivo
de democratizar el mercado de las comunicaciones del país.
Luego de cuatro años de oposición y tras no haber logrado que la Corte Suprema de la Nación declarara inconstitucionales varios artículos de la ley, Clarín debió estructurar una propuesta para dividirse en seis unidades diferentes e independientes entre sí. Ahora, analiza una serie de propuestas que recibió para desprenderse de varias empresas. En especial, las agrupadas en las unidades tres, cuatro, cinco y seis.
La decisión fue plasmada por las autoridades del Grupo Clarín en un acta de directorio que se publicó ayer en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El documento, que lleva la firma de todos sus directores, informa que, desde el 20 de marzo pasado, día de la última asamblea extraordinaria de la sociedad, a la fecha el grupo de trabajo creado para la adecuación ha mantenido conversaciones con inversores locales y del exterior en las cuales han manifestado su interés en adquirir ciertos activos y negocios que conforman las distintas unidades del plan de adecuación.
El acta se refiere además a la decisión del directorio de continuar las negociaciones con los grupos interesados. El grupo de trabajo, en cumplimiento con lo encomendado por los accionistas el 20 de marzo, continuará con las discusiones comerciales con los interesados a fin de, oportunamente y en caso de que las mismas prosperen, someter a consideración del directorio operaciones concretas para su tratamiento y aprobación. Esta decisión le permitiría al grupo controlante de Clarín contar con el aval de los accionistas minoritarios cuyas acciones cotizan en la Bolsa de Buenos Aires y de Londres, ya que, con esta fórmula, sus tenencias no perderían valor.
Es decir, podrán mantener casi sin cambios el valor actual de sus acciones en las unidades uno y dos, donde Clarín concentró los activos más valiosos y que en conjunto concentran el 92% de las ventas del holding y el Ebitda consolidado. Esto se debe a que ambas unidades, donde se ubican Canal 13, la señal de cable TN, Radio Mitre, FM 100, varias emisoras del interior y el grueso de las operaciones de Cablevisión, además de la señal Metro, entre otros activos, seguirán cotizando en los mercados bursátiles.
Actualmente, el 70% del capital de Clarín está en manos de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro. Otro 9% es propiedad de la Anses; un porcentaje similar está en manos del inversor norteamericano Ralph Booth, y el resto cotiza en bolsa.
Según el acta de directorio de ayer, de optarse por esa operación como alternativa para consumar la adecuación, la sociedad debería llevar adelante la referida escisión y la venta de las unidades tres, cuatro, cinco y seis, mitigándose de esta manera el efecto negativo de la adecuación para los accionistas minoritarios.
Además, Alejandro Urricelqui, uno de los directores de Clarín, propuso que se lleve adelante una conferencia telefónica abierta a los accionistas e inversores para debatir planes de adecuación que se llevará a cabo durante la primera quincena de mayo. La moción fue aprobada por el resto del directorio.
Luego de cuatro años de oposición y tras no haber logrado que la Corte Suprema de la Nación declarara inconstitucionales varios artículos de la ley, Clarín debió estructurar una propuesta para dividirse en seis unidades diferentes e independientes entre sí. Ahora, analiza una serie de propuestas que recibió para desprenderse de varias empresas. En especial, las agrupadas en las unidades tres, cuatro, cinco y seis.
La decisión fue plasmada por las autoridades del Grupo Clarín en un acta de directorio que se publicó ayer en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El documento, que lleva la firma de todos sus directores, informa que, desde el 20 de marzo pasado, día de la última asamblea extraordinaria de la sociedad, a la fecha el grupo de trabajo creado para la adecuación ha mantenido conversaciones con inversores locales y del exterior en las cuales han manifestado su interés en adquirir ciertos activos y negocios que conforman las distintas unidades del plan de adecuación.
El acta se refiere además a la decisión del directorio de continuar las negociaciones con los grupos interesados. El grupo de trabajo, en cumplimiento con lo encomendado por los accionistas el 20 de marzo, continuará con las discusiones comerciales con los interesados a fin de, oportunamente y en caso de que las mismas prosperen, someter a consideración del directorio operaciones concretas para su tratamiento y aprobación. Esta decisión le permitiría al grupo controlante de Clarín contar con el aval de los accionistas minoritarios cuyas acciones cotizan en la Bolsa de Buenos Aires y de Londres, ya que, con esta fórmula, sus tenencias no perderían valor.
Es decir, podrán mantener casi sin cambios el valor actual de sus acciones en las unidades uno y dos, donde Clarín concentró los activos más valiosos y que en conjunto concentran el 92% de las ventas del holding y el Ebitda consolidado. Esto se debe a que ambas unidades, donde se ubican Canal 13, la señal de cable TN, Radio Mitre, FM 100, varias emisoras del interior y el grueso de las operaciones de Cablevisión, además de la señal Metro, entre otros activos, seguirán cotizando en los mercados bursátiles.
Actualmente, el 70% del capital de Clarín está en manos de Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro. Otro 9% es propiedad de la Anses; un porcentaje similar está en manos del inversor norteamericano Ralph Booth, y el resto cotiza en bolsa.
Según el acta de directorio de ayer, de optarse por esa operación como alternativa para consumar la adecuación, la sociedad debería llevar adelante la referida escisión y la venta de las unidades tres, cuatro, cinco y seis, mitigándose de esta manera el efecto negativo de la adecuación para los accionistas minoritarios.
Además, Alejandro Urricelqui, uno de los directores de Clarín, propuso que se lleve adelante una conferencia telefónica abierta a los accionistas e inversores para debatir planes de adecuación que se llevará a cabo durante la primera quincena de mayo. La moción fue aprobada por el resto del directorio.
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