Publicado en "Comunica, vuela alto"
¿Qué está sucediendo en Venezuela y Ucrania? ¿Dónde nos informamos? ¿Nos
manipulan? ¿A quién creer? Y no tan lejos, en nuestra ciudad, ¿son
exactas y completas las noticias
que se difunden o son medias verdades? ¿Se publica todo contrastado o
se ocultan datos y versiones? ¿Hay periodistas que se venden a
ideologías o a unos intereses? ¿Existe el periodismo cómplice?
Reflexionemos.
La primera se creó en febrero y publica "información responsable" sobre la situación que vive Venezuela y con un estricto control de verificación previo, según sus promotores. La segunda ha nacido en marzo como iniciativa de una escuela de Periodismo de Kiev (Mohyla School of Journalism). Podríamos decir que son la "última línea defensiva" ante el poder que trata de arrebatar a los ciudadanos el derecho a la información.
Precisamente, esa misma conclusión se ha reivindicado durante el XV Congreso de Periodismo Digital que se ha celebrado estos días en Huesca. Allí se ha dicho con acierto que "nunca se hablado con tanta pasión de lo que significa ser periodista". Unos profesionales que ahora (y siempre) serán especialmente necesarios como herramienta de control, pero que en la vida real tan complicado lo tienen (y lo tendrán).
Es el momento de seguir recordando a los periodistas españoles Javier Espinosa (redactor del periódico "El Mundo") y Ricardo García Vilanova (fotógrafo freelance) que cumplen ya medio año secuestrados en Siria.
¿Y tú? ¿Conoces algún periodista vendido o cómplice? ¿Estás de acuerdo con defender y practicar la objetividad honesta? Anímate a comentar o compartir estas reflexiones. Además, te invito a seguir este blog o compartirlo en busca de un Periodismo y una Comunicación de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
La honesta verdad sobre Venezuela y Ucrania
Venezuela y Ucrania están viviendo situaciones dramáticas con un mismo denominador común: la batalla por controlar a los medios de comunicación. Corte de emisiones, amenazas de expulsión, acosos, agresiones... Las consecuencias son que los lectores leen informaciones muy diferentes según del bando que las emita. Tales son los intereses y el grado de manipulación que un grupo de periodistas calificados como independientes han abierto dos plataformas a las que cualquiera puede acceder: Infovzla.com y Stopfake.org.La primera se creó en febrero y publica "información responsable" sobre la situación que vive Venezuela y con un estricto control de verificación previo, según sus promotores. La segunda ha nacido en marzo como iniciativa de una escuela de Periodismo de Kiev (Mohyla School of Journalism). Podríamos decir que son la "última línea defensiva" ante el poder que trata de arrebatar a los ciudadanos el derecho a la información.
Precisamente, esa misma conclusión se ha reivindicado durante el XV Congreso de Periodismo Digital que se ha celebrado estos días en Huesca. Allí se ha dicho con acierto que "nunca se hablado con tanta pasión de lo que significa ser periodista". Unos profesionales que ahora (y siempre) serán especialmente necesarios como herramienta de control, pero que en la vida real tan complicado lo tienen (y lo tendrán).
Falso comunicador que manipula
Señalemos de una vez por todas a esos falsos compañeros que manipulan el periodismo como un medio para sus intereses o los de otros. Que son capaces de venderse sin escrúpulos, de dar la espalda o atacar a quienes no comparten su estrategia. Que ejercen un periodismo interesado, deformando conscientemente los hechos, ocultando, engañando, burlándose del pluralismo informativo. Es evidente que la objetividad pura es una utopía, pero sí existe una objetividad honesta, la del comunicador que muchas veces se equivocará, pero nunca mentirá. Así lo expresa con claridad Manuel Aguilera, periodista y doctor en Periodismo en el CESAG en un artículo publicado hoy en "El Mundo":El periodismo militante
La ideología que debe priorizar todo periodista debe ser la propia del periodismo "con valores como la verdad, los derechos humanos, la democracia, el interés público y el contrapoder. Los que la ejercen no tienen etiquetas, y no se sabe bien si son de izquierdas o derechas. Son los que se han peleado con todos y ningún partido o sindicato acaba fiándose de ellos porque han dejado de masajearles en algún momento. Eso es periodismo, lo demás son relaciones públicas, Orwell dixit. Aborrezco al periodista militante porque en el momento de la verdad no ejercerá la función social del periodismo. Es fácil reconocerlos. Déjenles elegir entre defender a un compañero periodista o a un camarada. Cogerán el segundo sin dudarlo, tenga o no razón".Es el momento de seguir recordando a los periodistas españoles Javier Espinosa (redactor del periódico "El Mundo") y Ricardo García Vilanova (fotógrafo freelance) que cumplen ya medio año secuestrados en Siria.
¿Y tú? ¿Conoces algún periodista vendido o cómplice? ¿Estás de acuerdo con defender y practicar la objetividad honesta? Anímate a comentar o compartir estas reflexiones. Además, te invito a seguir este blog o compartirlo en busca de un Periodismo y una Comunicación de valor, calidad y rentable. Hasta el próximo sábado, si Dios quiere... Y vuela alto.
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