Gobierno y PSOE han roto el diálogo sobre el modelo de RTVE para sustituir a Leopoldo González-Echenique
Anabel Díez, en "El País" (España)
No ha habido acuerdo ni la posibilidad de entrar a discutir nombres para sustituir a Leopoldo González-Echenique,
que dimitió el pasado 25 de septiembre al frente de RTVE. Durante unos
días ha habido conversaciones muy discretas del Gobierno y del Grupo
Parlamentario Popular con el PSOE para explorar si podían ir juntos en
el nombramiento del nuevo presidente de la corporación y, además,
renovar a los miembros del consejo de RTVE, cuyo mandato está superado
en el tiempo.
El PP solo quería hablar del nombre pero no del “modelo” como pretendía el PSOE.
Ayer a media mañana se terminó el diálogo, por lo que mañana lunes,
casi con toda seguridad, el Grupo Parlamentario Popular presentará a su
candidato en solitario. La elección del nuevo presidente de la
corporación es urgente porque la situación es delicada, arguyen desde el
Gobierno. Con esta respuesta, el secretario general del PSOE, Pedro
Sánchez, debe hacerse a la idea de que el Gobierno no quiere volver a la
ley socialista por la que el acuerdo era necesario, ya que la elección
del presidente de RTVE solo se conseguía si contaba con la mayoría
absoluta reforzada del Congreso.
Esta situación de vía muerta definitiva en esta negociación es corroborada por las partes implicadas. En estos días ha habido conversaciones entre el socialista Óscar López, secretario general del Grupo Socialista en el Senado, experto en RTVE e interlocutor en las negociaciones con el Gobierno y el PP sobre comunicación, con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón y el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Alfonso Alonso. La cordialidad ha sido tanta como la claridad. No se han engañado.
“No vamos a prestarnos a negociar cuotas en el Consejo de RTVE cuando lo que la sociedad demanda es un modelo de desgubernamentalizado, de prestigio y económicamente viable”, señalan en la dirección socialista. No hay espacio para atender esas demandas. “Las negociaciones se podían eternizar en torno al procedimiento de elección; por tanto primero hay que nombrar al presidente y, después, veremos si se puede abrir una negociación”, señalan fuentes del Ejecutivo. Estos interlocutores introducen una dosis elevada de escepticismo respecto a que a un año del final de la legislatura se vaya a cambiar la ley que Mariano Rajoy impulsó al llegar al Gobierno.
No se apean en el PSOE, sin embargo, de la defensa de su modelo porque “funcionó”. José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno acordó con Mariano Rajoy, en la oposición, los nombres de dos presidentes de RTVE: el periodista Luis Fernández y Alberto Oliart, exministro de Defensa con el gobierno centrista de Adolfo Suárez. Además, el propio Zapatero encadenó la suerte del Gobierno a la oposición al exigirse una mayoría reforzada para elegir al presidente de la corporación. El PP la eliminó y el PSOE la recurrió ante el Tribunal Constitucional donde aún continúa. El nuevo presidente será elegido en segunda vuelta con los votos del PP.
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