Fuente: Niemanlab
visuales.
Los ejemplos visuales de desinformación (capturas de pantalla de
publicaciones de redes sociales, por ejemplo) pueden proporcionar
evidencia de nuestras afirmaciones y hacer que nuestras historias
sean más atractivas, memorables e informativas.
Pero hay un problema: Incluir imágenes falsas causa daño al replicarla.
Esto significa dos cosas. Primero, la desinformación que presentas en
una historia transmite mensajes y emociones para tus lectores, que
quizás la compartan la historia con más personas que la publicación
original. Debido a que los actores detrás de la desinformación
buscan su cobertura, esto promueve sus objetivos.
En segundo lugar, la imagen que usas en tu historia puede copiarse o
capturarse en pantalla y reutilizarse en otros contextos, quizás con
buenas intenciones o quizás no.
De manera más general, necesitamos nuevas herramientas para
garantizar que los medios visuales viajen de manera segura y que nos
mantengan más seguros en la web. Las overlays se encuentran entre
estas herramientas.
Explicaremos qué entendemos por overlays y cómo su organización
podría diseñarlas y utilizarlas. Si no los hacemos bien, es posible
que simplemente no funcionen.
Qué entendemos por overlays
Usamos el término overlays para referirnos a un filtro visual colocado
sobre una imagen que contiene información falsa. Las overlays son
una herramienta para que los periodistas eviten la amplificación.
Aplicar una overlays a imágenes de información falsa nos ayuda a
proporcionar contexto a los lectores. Evita que repitamos aún más el
contenido dañino al reproducir el original y evita que los lectores lo
reutilicen en otros contextos.
Las overlays también pueden ayudar con otras dos consideraciones
importantes para los periodistas: reducir la angustia de las imágenes
gráficas y proteger las identidades de las personas. La mejor forma
de conseguirlo es difuminar las partes relevantes de la imagen.
Nuestra guía sobre overlays se aplica únicamente a las imágenes
utilizadas en los artículos. No se aplica a imágenes para redes sociales.
Los gráficos de redes sociales requieren una estrategia de diseño diferente:
a diferencia de los artículos, donde los lectores han optado por participar
y tienen el artículo para proporcionar contexto, los gráficos de redes
sociales llegarán a los feeds de las personas sin consentimiento o contexto.
Las overlays son diferentes a las etiquetas, término que usamos para
referirnos a los avisos aplicados por las plataformas en las
publicaciones de las redes sociales. First Draft tiene una guía separada
para plataformas sobre el diseño de etiquetas de información falsa.
7 principios para diseñar overlays
En 2020, investigamos cómo más de 80 organizaciones anotaban
imágenes para advertirle a las personas sobre la desinformación.
Luego, realizamos una revisión extensa de las recomendaciones de
campos tan diversos como la psicología cognitiva y el diseño de
advertencias industriales.
En base a esto, ideamos siete principios para overlays, que hemos
implementado en nuestro propio enfoque y que otras organizaciones
pueden usar para diseñar el suyo. Presentamos ejemplos de overlays
defectuosas de las salas de redacción para ayudar a explicar algunos
de los principios de diseño. Debido a que las originales eran defectuosas,
tuvimos que aplicar las propias encima de ellas.
1. Marca de agua para que la advertencia viaje con la
imagen. Uno de los comportamientos contra los que nos protegemos
es lo que llamamos «recorte malicioso», en el que las personas copian o
recortan la imagen con información falsa en su historia y la utilizan en
otros lugares. Aquí hay una imagen que apareció originalmente en The
Washington Post, con una overlay adicional proporcionada por First Draft.
Hemos visto que, en algunos casos, las overlays no logran evitar esto porque no cubren toda la imagen. Alguien puede recortar fácilmente la información falsa sin invadirla. A continuación, se muestra un ejemplo de la BBC de una overlay que no cubre toda la imagen, más una adicional proporcionada por First Draft.
Prevenimos esto inspirándonos en el enfoque de Aos Fatos, que utiliza marcas
de agua similares a las que se puede encontrar en las imágenes de archivo. Este enfoque
garantiza que se cubra toda la información falsa.
Recomendación: encuentre una manera de marcar con agua toda la imagen para
evitar la reutilización sin su anotación, y pruébelo viendo cómo se ve la información
falsa cuando se recorta.
2. Protéjase contra la falsificación. Un segundo principio de diseño es
evitar la falsificación, que es fundamental para la integridad de su overlay. El
principio básico es que cuanto más simple visualmente sea, más fácil será para
alguien modificarla.
Un riesgo son los colores planos, que se pueden recortar y editar sin dejar rastro
visible. Vimos un ejemplo de esto con la desacreditación de la Organización Mundial
de la Salud sobre la prevención del coronavirus, donde un fondo azul simple
facilitó la overlay de un nuevo texto. Incluso falsificaciones menores como estas
pueden socavar la integridad de las marcas.
La complejidad, como los patrones, la textura o los degradados, hará que las ediciones
finales de los cultivos sean más visibles a simple vista.
Una segunda táctica es encontrar formas de agregar ilustraciones y marcas personalizadas que no sean accesibles para los falsificadores, en lugar de iconografía genérica como los
sellos “falsos”.
Recomendación: Evite los colores y fondos planos, e introduzca la complejidad
(patrones, texturas o degradados) para hacer visibles las ediciones. Evite, además,
elementos de fácil acceso como ilustraciones genéricas.
3. Asegúrese de que la advertencia sea perceptible. Las overlays deben advertir al
usuario que la imagen que está mirando está manipulada.
Para hacer esto, es importante que la advertencia se active cuando la persona
asimile el significado y el efecto de la desinformación, y no después. En psicología
esto se conoce como «coactivación».
Esto significa que la advertencia debe ser obvia a primera vista y poder competir
con el contenido informativo y emocional de la desinformación. Una táctica
consiste en dirigir la atención del lector hacia la advertencia colocándola en el lado
izquierdo (o en el lado derecho para los idiomas de derecha a izquierda) y
descentrando la información falta. Otro son los iconos de advertencia muy visibles.
Además de aumentar el énfasis en la advertencia, puede ser útil reducir la
intensidad emocional de la información falsa mediante elementos en escala de
grises o borrosos.
Recomendación: asegúrese de que su advertencia sea visible de un vistazo, e
idealmente antes de exponer la información falsa mediante el énfasis apropiado.
4. Evite el tono crítico. Nuestro objetivo con las overlays no es
desacreditar la desinformación o avergonzar a los carteles. Por lo tanto, nuestro
objetivo es evitar presentar un tono abiertamente crítico, especialmente porque
nuestros propios lectores podrían haber creído o compartido la imagen.
Por eso evitamos el color rojo y las cruces. En cambio, optamos por signos de
exclamación y un color neutro. Creemos que esto logra un equilibrio entre
activar la advertencia y evitar un tono crítico.
Recomendación: considere si necesita emitir un juicio sobre la información falsa
y si su diseño puede transmitir adecuadamente ese juicio cuando se comparte
fuera de contexto; de lo contrario, opte por la precaución en lugar de la conclusión.
5. Proporcione contexto: sobre la información falsa y las overlays.
Una de las razones clave de las overlays es evitar que la información errónea
vuelva a circular fuera de contexto. Esto significa que parte del contexto debe
viajar con la imagen y, por lo tanto, debe incluirse en la overlay.
Recomendamos incluir tres características: el nombre de su organización, la fecha
de creación y una explicación de que la overlay se agregó a una imagen original.
Las salas de redacción también pueden considerar agregar una breve explicación
de por qué la agregaron. También considere agregar una URL que los lectores
puedan visitar para obtener más información sobre cómo usa las overlays y por qué.
Recomendación: Incluya información sobre quién aplicó la overlay, cuándo se
aplicó, qué es y una breve declaración sobre su propósito, con un enlace a más
información.
6. Asegúrese de que cumpla con los estándares de accesibilidad. Se debe
evaluar la accesibilidad de cada uno de los principios anteriores. Nuestro objetivo
es cumplir con los estándares de contraste AA con cada imagen.
A menudo, esto requerirá compensaciones con otros principios de diseño, por
ejemplo, sacrificar la potencia de la seguridad del diseño al reducir la complejidad.
Es más, la información falsa en sí misma puede no cumplir con los
estándares de accesibilidad.
Pero es fundamental que diseñemos para todos cuando podamos, incluidos
aquellos que pueden encontrar las overlays difíciles de leer; a nivel mundial,
2.200 millones de personas viven con discapacidad visual.
Recomendación: evalúe el contraste de color, la legibilidad y la legibilidad de la
overlay y realice los ajustes necesarios.
7. Proporcione una forma para que las personas verifiquen la superposición. Para proteger la integridad de sus overlays y de su marca, cualquier persona debería
poder verificar si usted fue quien la creó.
Desde una perspectiva técnica, los editores pueden explorar opciones
criptográficas que pueden garantizar su integridad; por ejemplo, en forma de hash o
huellas dactilares. Alternativamente, una base de datos de búsqueda de sus overlays
podría permitir que cualquiera verifique que la produjo.
Finalmente, es aconsejable que los canales en los que se verifica la
integridad de una overlay utilicen mecanismos estables de almacenamiento para
sobrevivir a los cambios de nombres de dominio, de configuraciones y
disponibilidad del servidor. Por ejemplo, el sitio web de un editor específico
puede estar bloqueado en algunos países o la organización puede simplemente
dejar de existir. Para eso, son recomendables los sistemas descentralizados que
puedan retener la capacidad de verificar una overlay en el tiempo, en condiciones de
censura y falla y/o bloqueo de infraestructura crítica.
Recomendación: desde una perspectiva de diseño, las overlays deben indicar
una URL donde se pueda verificar esta información; por ejemplo, un enlace al artículo
donde se publicó originalmente o una base de datos donde los lectores pueden
consultar esta información.
Si tiene en cuenta todos estos consejos, podría terminar con algo parecido a esto: el
diseño de superposición de First Draft.
Comentarios
Publicar un comentario