La imagen de Facebook no es precisamente la más impoluta en estos momentos. La grave caída sufrida hace un par de semanas por la red social y las controvertidas revelaciones de su exempleada Frances Haugen han deteriorado gravemente la reputación de la compañía liderada por Mark Zuckerberg.
Quizás por ello y para intentar zafarse de los escándalos que revolotean sobre ella, la red social estaría pensando en cambiar su nombre la próxima semana para poner de relieve su próximo y más ambicioso proyecto: la construcción del «metaverso».
El nuevo nombre de Facebook, del que Mark Zuckerberg tendría intención de hablar en la conferencia anual Connect del próximo 28 octubre (aunque podría ver la luz antes de esta fecha), está en sintonía con la ambición del gigante tecnológico de ser conocido como mucho más que una red social, tal y como recoge The Verge.
Al parecer el rebranding afectaría única y exclusivamente a la empresa matriz y cobijaría en su seno a Facebook, Instagram, WhatsApp, Oculus y otras marcas.
Facebook dispone ya de una plantilla integrada por 10.000 personas afanadas en la creación de hardware enfocado al consumidor (las gafas de realidad aumentada, por ejemplo) y Zuckerberg tiene el pleno convencimiento de que este tipo de hardware será muy pronto tan ubicuo como los smartphones. Además, en junio de este año el CEO y fundador de Facebook ya adelantó que en los próximos años la gente dejaría de contemplar la compañía como una mera red social para asociarla al «metaverso«.
Un rebranding ayudaría, por otra parte, a Facebook a salvaguardar los futuristas proyectos que Zuckerberg se guarda bajo la manga del escrutinio público al que se enfrentan hoy en día las plataformas 2.0 del grupo.
La exempleada de Facebook Frances Haugen acusaba hace poco a la compañía de no proteger adecuadamente a sus usuarios por su afán de llenarse los bolsillos a toda costa. Y las autoridades que velan por la competencia en Estados Unidos y otros países intentan desde hace tiempo dividir la compañía para restarle así poder.
Facebook no es en todo caso la primera gran empresa tecnológica que cambia su nombre como respuesta a la expansión de sus ambiciones. En 2015 Google se reorganizó por completo bajo un holding bautizado con el nombre de Alphabet con la intención de subrayar no solo que era mucho más que un buscador sino también para poner un poco de orden en sus esfuerzos enfocados a los coches autónomos y la salud.
También Snapchat pasó a denominarse Snap Inc. en 2016, el mismo año en que la compañía capitaneada por Evan Spiegel comenzó a referirse a sí misma como una «empresa de cámaras» y lanzó las gafas pertrechadas de cámara Spectacles.
El nuevo nombre de Facebook parece estar guardado férreamente bajo llave y ni siquiera los ejecutivos senior de la compañía tienen conocimiento de él. Aun así, parece que en el rebranding de la compañía podría estar involucrada la palabra Horizon, el mismo nombre de una nueva app de realidad aumentada en la que Facebook lleva trabajando desde hace años.
Todo apunta a que el nombre elegido por Facebook para pasar de nuevo por la pila bautismal estaría íntimamente relacionado con ese «metaverso» que aspira a construir y que podría cambiar por completo la red de redes tal y como hoy la conocemos.
El concepto de «metaverso» fue acuñado por el novelista Neal Stephenson en 1992 para referirse a un mundo virtual al que la gente escapaba desde un mundo real de tintes claramente distópicos.
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