Publicado en "DirComfidencial".-
La expansión internacional de los servicios de streaming es crucial para incrementar su capacidad de generar suscriptores y el contenido local es clave para atraerlos en cada mercado. Así lo demuestra el ejemplo de Netflix y esa es la senda que acaba de inaugurar igualmente Disney, que ha presentado una nueva división de enfocada en la creación de programación específica para promover nuevas altas en diferentes países.
El gigante del entretenimiento presenta este nuevo área como su cuarto motor de creación de contenido, a la par con estudios de cine, entretenimiento general y deportes, y ha confiado su gestión a Rebecca Campbell. Esta ejecutiva venía supervisando actividad internacional de Disney y ahora suma a esa responsabilidad la de presidenta de Operaciones y Contenido Internacional. En esa reorganización se crea el puesto de presidente de Streaming, para el que ha sido designado Michael Paull. Al promocionar deja vacante el cargo de responsable de Disney+, que será asignado próximamente.
Esa plataforma es precisamente la gran apuesta global de la compañía en el segmento del vídeo bajo demanda. Aporta 118 de los 179 millones de suscriptores que Disney consignó en servicios de streaming en los resultados de su año fiscal 2021 terminado en septiembre, aunque en el último trimestre registró la cifra de nuevos usuarios más baja desde su lanzamiento. De momento opera en alrededor de 80 países y el objetivo es lanzarla en otros tantos mercados antes de que finalice su año fiscal 2023.
Disney+ recibirá una porción considerable de los más de 340 títulos con orientación local y enfoque hacia el streaming que están en diferentes fases de desarrollo. Una de las zonas en las que el gigante de entretenimiento ha mostrado más interés es Asia-Pacífico, desde la que lanzó en octubre un paquete de contenidos. Solo en India se ubica alrededor del 40% de los suscriptores de Disney+ debido a que tiene los derechos del cricket, y de hecho Netflix está intentando ganarle terreno allí con una rebaja de precios de hasta el 60%.
Ambas compañías comparten una trayectoria a la baja en nuevos clientes tras las cifras espectaculares que presentaron durante la primera fase de la pandemia. Y tanto ellas como otros rivales afrontan un año en el que Deloitte estima que habrá más de 150 millones de bajas en plataformas de streaming en todo el mundo mientras la inversión en contenido se dispara.
Por otra parte, la nueva estructura de contenido internacional de Disney permitirá además ajustar la producción local que se requiere en algunos países por ley. Ese es el caso de los que forman parte de la Unión Europea, que en 2018 estableció que las plataformas tendrían que destinar un porcentaje de su facturación en cada mercado interno a financiar cine y series europeos, así como que deberían dedicar un 30% de su fondo de títulos a obras realizadas en el continente. En España esas obligaciones han quedado reflejadas en la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, cuyo punto más polémico ha sido el de la cuota de producción en idiomas autonómicos.
Comentarios
Publicar un comentario