Los cambios generacionales han afectado a muchas personas desde que
el mundo es mundo… Eso está claro. Cuántas veces hemos escuchado a
nuestros padres y abuelos decir que los jóvenes son impulsivos,
irrespetuosos, temperamentales o faltos de compromiso…
Lean esta cita, que tiene muchos años de escrita: “Los jóvenes (…)
Son apasionados, de cólera pronta, y se dejan llevar con facilidad por
los impulsos. Se dejan llevar por la ira, no soportan ser tenidos en
poca consideración y se irritan sobremanera si se consideran víctimas de
la injusticia. Les gusta el honor, la victoria, el sobresalir. En
cambio, no son codiciosos, porque nunca han pasado necesidades”. (Aristóteles, Retórica, Libro II, Capítulo XII).
Suena conocido?
Pero hoy el tema es más complejo que sólo ver aquéllas características en la generación Y; sino cómo logramos comunicarnos con ellos, cómo los involucramos en el compromiso empresarial, cómo los atraemos y seducimos para que se queden en nuestras organizaciones? Hoy el cambio en los menores de 30, que están ingresando a las empresas, es mucho más que un quiebre generacional; porque la brecha es más grande, porque la tecnología nos abrió un abismo y porque la gestión del conocimiento es tremendamente rápida y nos vamos quedando atrás… Imagínense que después vienen los Zetas, los nativos digitales. A prepararse!
Yo soy una X
Yo me declaro Generación X. La generación que antecede a la Y. En
general buscamos un equilibrio vida trabajo; ya no somos tan leales con
la organización como los veteranos ni tan leales con la carrera como los
baby boomers; sí leales con las relaciones. ¿Y qué pasa con los Milennials o Y que están llegando a nuestras empresas?, ¿Tienen lealtad?… Muchos piensan que no, pero la tienen; sólo que ésta es consigo mismo y con lo que ellos sienten que es pertinente. Es compromiso con lo que yo quiero y con mis intereses. Las organizaciones no tienen un relato construido que dé respuesta a las necesidades de los Y, entonces el engagement no es tangible. Las organizaciones prometen carrera y futuro; los Y quieren recompensa ahora: “no sé en qué estaré en 5 años más!”
Nuestras historias corporativas no dan respuesta a lo que un Y busca;
ni estamos siendo capaces de comunicarlas efectivamente a ellos, porque
sus formas cambiaron, son ágiles y requieren respuestas instantáneas.
Lamentablemente, las organizaciones tradicionales todavía no están
preparadas para esta avalancha de acción. Por ejemplo, entre abril y
junio la Consultora de comunicaciones internas, Internal (www.internal.cl) realizó la primera encuesta sobre la CI en Chile; entre sus hallazgos apareció que las redes sociales al interior de la organización sólo se usan en el 46,5% de los casos, siendo el blog interno y Facebook los más utilizados. (Más detalles en http://www.slideshare.net/internalcomunicaciones/resultados-primera-encuesta-de-comunicaciones-internas-en-chile).
Cómo Comunicarse con un Y?
Definitivamente no hablamos el mismo idioma. Los X y los baby boomers
planificamos con tiempo las reuniones –y muchas veces las alargamos más
de lo debido- y tomamos decisiones sobre la base de amplia información.
Los Y son más impulsivos y se coordinan con la instantaneidad de los redes sociales; las decisiones son ya!. Están siempre conectados y prefieren “whastappear” en lugar de hablar por teléfono.
Si van a una reunión, quieren ir al grano y después de media hora de
divagaciones estarán en el Smartphone conectados; recordemos que son multitasking y podrán estar en el mundo virtual y real al mismo tiempo.
Muchos X o baby boomers se complican con la necesidad de conexión de los Y… Los encuentran irrespetuosos… Aprendamos que es un “dato” y no lo cambiaremos, y –lo más importante- saquemos provecho para nuestras organizaciones: aprendamos de los Y, y mejoremos la interacción con ellos y sus frescas ideas.
Los dejo estos interesantes videos de WOBI, de Tamara Erickson, experta en la problemática generacional en lugares de trabajo.
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