Por Juan Scalister, en "La Razón" (España).-
Si algo hay que reconocerle a Elon Musk es que es uno de los mejores publicistas del mercado: todo lo que toca llega a los titulares desde Twitter hasta Tesla pasando por Space X o Neuralink. Y ahora lo ha vuelto a hacer al retirarse del código voluntario de la Unión Europea para combatir la desinformación, según señala la UE.
"Las obligaciones permanecen. Puedes correr pero no puedes esconderte", explicaba Breton en su tweet. El código voluntario se lanzó en junio del año pasado con el objetivo de evitar la especulación con la desinformación y las noticias falsas, así como aumentar la transparencia y frenar la propagación de bots y cuentas falsas. Las empresas que firman el código pueden decidir la implicación que tienen respecto al mismo. Por ejemplo cooperar con los verificadores de hechos o rastrear la publicidad política.
Docenas de empresas tecnológicas ya se han registrado para respetar este código de desinformación de la UE, incluida Meta, propietaria de Facebook e Instagram, así como TikTok, Google, Microsoft y Twitch. Twitter no es una de ellas. Y el motivo que da Elon Musk es que la moderación en Twitter se ha reducido considerablemente, lo que, según los críticos, ha permitido un aumento en la difusión de la desinformación. Esto se debe principalmente a que Twitter solía tener un equipo específico destinado a combatir las campañas de desinformación, pero la mayoría de estos especialistas renunciaron o fueron despedidos.
Si bien el código, por ahora, es voluntario, a partir del 25 de agosto de 2023 será obligatorio para las empresas con más de 45 millones de usuarios activos mensualmente, lo que hace que Twitter estará legalmente obligado respetarla. En pocas palabras: la red sociales tendrá que tener un mecanismo para que los usuarios señalen contenido ilegal, actúen sobre las notificaciones "rápidamente" y tomen medidas para abordar la propagación de desinformación.
El viernes, la agencia de noticias AFP citó a un funcionario de la Comisión Europea diciendo: "Si Elon Musk no se toma el código en serio, entonces es mejor que renuncie”. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias si Elon Musk no se adhiere a la ley? En primera instancia habrá una multa. El año pasado la Unión Europea ya advirtió a Twitter de una multa que podría llegar al 6% de las ganancias globales, lo que significa unos 500 millones de euros. ¿Y luego? Pensar en una posible prohibición de la red social es algo que nadie se ha planteado. Aún.
Comentarios
Publicar un comentario