Informe 2014.La advertencia fue hecha por FOPEA. Señaló además un “grave deterioro” de la situación en lo que va de este año.
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA)
registró 178 casos de ataques a la libertad de expresión durante 2014,
la segunda peor marca desde que se realiza este informe, después de los
194 casos que se registraron en 2013, cuando las elecciones tiñeron una
gran cantidad de acciones contra medios y periodistas. Algo similar a lo
que ocurrió ese año está ocurriendo en 2015, aunque en mayor escala,
porque el conflicto electoral se potenció con la muerte del fiscal
especial de la causa AMIA, Alberto Nisman.
"No podemos comenzar a
hablar del Informe 2014 de Monitoreo de la Libertad de Expresión sin
mencionar el comienzo de 2015", planteó Fabio Ladetto, presidente de
FOPEA. Es que la denuncia de Nisman contra el Gobierno, y su posterior
muerte, provocaron "una acumulación de casos graves en muy poco tiempo,
que pueden ser tomados como demostrativos de una situación de grave
deterioro de la relación entre la prensa, los periodistas y el poder",
dijo Ladetto, en el prólogo del informe.
Allí el presidente de
FOPEA mencionó que "los profesionales de la información se sienten
espiados, vigilados y no pueden desarrollar tranquilos su labor; que
están expuestos a ser fustigados desde los atriles del poder, lo que los
pone en la mira de potenciales ataques, y que hay una exigencia de
calidad informativa que debemos cubrir para que la sociedad esté más y
mejor informada". En ese contexto, uno de los casos más graves de 2015
fue el exilio del periodista Damián Patcher, del diario The Buenos
Aires Herald, que buscó refugio en Israel luego de dar la noticia de la
muerte de Nisman y sentir que su propia vida corría peligro en la
Argentina.
Pero ya antes, en 2014, ocurrieron numerosos casos
contra periodistas, muchos de los cuales fueron realizados desde lo más
alto del Gobierno. De hecho, el primer caso que presentó el Informe de
FOPEA fue el que ocurrió el 1° de enero de 2014, cuando allegados al
jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, agredieron y amenazaron a
periodistas del canal Todo Noticias (TN) en Río de Janeiro.
También
mencionaron el despido de la periodista Débora Plager de la cadena C5N,
en noviembre pasado, luego de una "guerra semántica" en la que le
pedían que no dijera que el dólar era blue, sino "ilegal", y que no
mencionara la palabra "holdouts", ya que para los dueños del canal eran
"fondos buitre", entre otras bajadas de línea editorial que ella no
cumplía. El informe de FOPEA hizo hincapié en los ataques a la libertad
de expresión en las provincias. Uno de los casos mencionados fue el del
corresponsal del diario La Nación en Santiago del Estero, Leonel
Rodríguez, a quien amenazaron y escracharon por publicar la causa contra
el entonces intendente de La Banda, acusado por abuso sexual.
"El
colmo fue el 8 de noviembre pasado cuando, en mi casa paterna,
arrojaron durante esa madrugada un ataúd en miniatura que en su interior
tenía tierra y sal, pintura negra y velas negras y rojas con alfileres
clavados", dijo Rodríguez.
A sus hermanos, que tenían un programa
de radio y otro de TV, les quitaron la publicidad oficial del municipio.
Si bien las amenazas cesaron luego de la detención de Ruiz y su
reemplazo por un nuevo intendente, a los hermanos de Rodríguez no les
repusieron la pauta oficial en sus programas.
Comentarios
Publicar un comentario