El plan de adecuación de Clarín dividió a
Cablevisión en tres partes. El fondo de David Martínez dijo que ya
acordó vender las acciones que le quedaron en dos de esas partes y
confirmó que se irá de la tercera si le aprueban su ingreso a Telecom.
Por Fernando Krakowiak, en "Página/12"
El fondo Fintech, propiedad del mexicano David Martínez, anunció ayer que acordó venderle a un grupo inversor
encabezado por los empresarios Gerardo Martí Casadevall y Cristophe
DiFalco el 40 por ciento de las acciones que posee en los activos de
Cablevisión agrupados en la Unidad 3 surgida del plan de adecuación
presentado por el Grupo Clarín. El chileno Martí Casadevall y el
estadounidense DiFalco son los mismos que arreglaron comprarle al Grupo
Clarín el otro 60 por ciento de las acciones correspondientes a las 20
licencias de Cablevisión que componen esa unidad. De este modo, si el
Gobierno lo aprueba, la Unidad 3 quedaría en manos de un fondo integrado
por capitales estadounidenses y chilenos. Fintech ya había informado
que acordó vender su participación en la Unidad 1 y ayer confirmó que si
le aprueban su ingreso a Telecom se irá también de la Unidad 2.
El 4 de noviembre de 2013, pocos días después del fallo de la Corte Suprema que reconoció la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual (LSCA), el Grupo Clarín sorprendió al presentar un plan de
adecuación a la norma que supone la división de sus activos en seis
unidades empresarias diferentes. Esa propuesta reparte las licencias de
Cablevisión en las unidades 1, 2 y 3:
–Unidad 1: Incluye Canal 13 de Buenos Aires, Canal 12 de Córdoba, Canal 6 de Bariloche, la señal de noticias TN, las frecuencias correspondientes a Radio Mitre en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y 24 licencias de televisión por cable,
límite impuesto por la ley, en ciudades donde no existe
incompatibilidad con la televisión abierta. Además, en esta unidad
quedaría también el diario Clarín, no regulado por la LSCA.
–Unidad 2: Incluye otras 24 licencias que quedarán bajo control de la sociedad propiamente denominada Cablevisión S.A., incluyendo allí también a Fibertel.
–Unidad 3: Incluye otras 20 licencias para brindar servicios de televisión que ahora son controladas por Cablevisión.
En el comunicado difundido ayer, Fintech informó que acordó vender
el 40 por ciento de las acciones que posee en los activos de la Unidad
3, no se comunicó el
monto de la operación, y también recordó que va a vender las acciones de
la Unidad 1 al empresario argentino Carlos Estrada, tal como le había
informado a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación
Audiovisual (Afsca).
Además, David Martínez sorprendió al confirmar que si el Gobierno le aprueba su ingreso a Telecom Argentina S.A., Fintech venderá el 40 por ciento que tiene
Cablevisión S.A., incluido en la Unidad 2. En noviembre del año pasado,
cuando Fintech confirmó la compra de Telecom, Martínez le transmitió al
titular del Afsca, Martín Sabbatella, su voluntad de desprenderse de
las acciones en Cablevisión S.A. si es que se detectaban
incompatibilidades. La LSCA establece en su artículo 25 que un
licenciatario de un servicio audiovisual no puede tener más del 10 por
ciento de las acciones de una firma de servicio público. Por lo tanto,
la incompatibilidad de estar en Cablevisión y Telecom al mismo tiempo es
obvia, aunque por entonces Martínez también se encargó de dejar
trascender que su apuesta era quedar como inversor pasivo de Cablevisión
S.A., sin derecho a voto ni control. El anuncio de ayer pareciera dejar
en evidencia que alguien le bajó el pulgar a esa propuesta.
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