Rocío Montes
Santiago de Chile, para "El País"
Un muchacho que comenzó a ejercer como periodista hace más de medio siglo y anhelaba, como todos sus compañeros, llegar primero con la noticia y gritar: “¡Que paren las máquinas”. Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de PRISA, relató ayer en Santiago de Chile sus primeros años profesionales.
Y recordó que, hace relativamente poco tiempo, llegar antes consistía
en uno de los mandamientos de la ley de piedra del periodismo. “¿Pero
qué sentido tiene ahora todo esto en un mundo en el que la información
es instantánea”, se preguntó el también presidente de EL PAÍS.
El periodista y académico ingresó este sábado como miembro correspondiente a la Academia Chilena de la Lengua por su trabajo para mejorar y custodiar la calidad y belleza del
idioma castellano. Y en su discurso de agradecimiento, reflexionó sobre
el futuro de periodismo en los tiempos de la revolución digital y
defendió el papel de los periódicos en su búsqueda de
la información de calidad y responsable: “No creo que haya nadie que
pueda anunciar sin asomo de dudas que los periódicos, tal y como lo
hemos conocido hace doscientos años, sobrevivirán en el plazo de dos o
tres lustros”, dijo el miembro de la Real Academia Española. “Pero pervivan o no, lo harán los periodistas, se llamen como se llamen”.
La ceremonia se realizó en el Instituto de Chile y estuvo encabezada
por el director de la Academia Chilena de la Lengua, Alfredo Matus
Olivier: “En su persona confluyen los altos
valores del espíritu y de la lengua, que es su sangre y su morada”,
señaló el lingüista sobre el periodista español. Escritores,
intelectuales y representantes diplomáticos presenciaron el ingreso en
la institución de Cebrián, que fue reconocido por su labor a favor de la
libertad de expresión durante la dictadura de Pinochet:
“Hace un cuarto de siglo, en 1988, nos habló en Santiago de las
restricciones a la prensa, que él mismo vivió en la España franquista. Y
su mensaje fue de esperanza”, indicó en su discurso el periodista
chileno Abraham Santibáñez. El presidente ejecutivo de PRISA
expresó su convicción en que la labor de los periodistas seguirá siendo
necesaria. Mezclando historia y porvenir, y sus propias experiencias
profesionales, señaló que en la época de la revolución digital “es
necesario prestar mayor atención al periodismo investigativo, a la
calidad y rigor de las informaciones, y a la comprensión de las mismas”.
Cebrián habló de los peligros del wikiperiodismo: una forma de periodismo que se desarrolla en la Red, instantánea y cooperativa, en la que los comunicadores de las noticias
son por lo general los protagonistas, y el efecto de la mediación
desaparece. “Podríamos decir que el wikiperiodismo es al periodismo lo
que Wikipedia es a las enciclopedias clásicas. Aunque aparentemente se
trata de productos parecidos u homogéneos en su presentación, y
responden a una demanda muy similar, las diferencias que albergan entre
ellos son profundas”, señaló. “En el mundo wiki la interacción
inmediata es la clave, el conocimiento es colectivo y, en principio, no
hay un liderazgo visible o demostrable al que atribuir la
responsabilidad del rigor intelectual. Lo que se gana en participación
se pierde en garantías de la calidad del contenido”.
Pero indicó que eso no parece preocupar al usuario, “que otorga una
credibilidad inaudita a las mentiras, rumores, calumnias y disparates de
muchos confidenciales y blogueros, que desdicen del rigor periodístico
de los medios tradicionales, aunque es preciso reconocer que existen
excepciones”. Para el máximo ejecutivo de PRISA, el problema no radica,
entonces, en la discusión sobre si los periódicos han de seguir
publicándose en papel o en soporte electrónico. La discusión de fondo “consiste en saber cómo la eliminación de los elementos tiempo y espacio en el universo digital va a influir en la construcción de la convivencia y en el método de conocimiento y comunicación entre los ciudadanos”.
El presidente de EL PAÍS aprovechó para destacar los lazos que lo
unen a Chile, que en enero pasado le otorgó la condecoración Bernardo
O'Higgins en el Grado de Gran Oficial, la más alta
distinción que concedió el Gobierno del expresidente Sebastián Piñera a
un ciudadano extranjero. Cebrián describió el país sudamericano como
una cuna de grandes escritores cuya memoria honra la cultura hispana y
un lugar privilegiado
para el ejercicio de la prensa libre. “No podemos dejar de celebrar que
sea aquí donde se edita la más antigua cabecera de un diario en
español”, señaló en referencia al periódico El Mercurio.
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