Hay más que en cualquier país, pero la política mete la cola
Ningún
otro país de América latina, y tal vez ninguno en el mundo, tiene ocho
canales de noticias las 24 horas, como la Argentina. En Brasil hay tres
grandes cadenas y en Chile, sólo dos.
TN, C5N, Canal 26, América 24, Crónica TV, CN23, 360 TV
y la cordobesa CBA 24N transmiten noticias y actualidad durante todo el
día para una audiencia interesada en ese género de contenidos: los tres
primeros están entre los diez canales más vistos del centenar que
pueden recibirse mediante la TV paga. En muchos casos, la viabilidad
económica depende de la pauta oficial o del subsidio cruzado de otra
actividad económica de sus dueños.
A pesar de esa aparente abundancia local, el cacerolazo del jueves pasado demostró que no es sencillo informarse en vivo de un hecho relevante en curso: aquella protesta multitudinaria sólo fue transmitida en vivo por dos señales, y fue retomada tardíamente o directamente ignorada por las otras seis. Dentro de uno de estos canales, varias fuentes coincidieron en que los conceptos expresados en los videograph -los textos que se ven en pantalla- vistos el jueves provenían del despacho del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, máximo responsable de la comunicación del Gobierno
En efecto, una sugestiva coralidad se percibió en la cobertura de aquellas manifestaciones. Para C5N, los cacerolazos fueron "contra el cepo al dólar y los viajes al exterior", la misma expresión que usó Canal 26, durante el breve flash que mencionó el tema antes de que a las 21 lo empezara a abordar en profundidad. CN23, en cambio, fue directo a los presuntos responsables: "Cacerolazos agitados por la oposición", puso en pantalla. La señal América 24 no dejó en ningún momento las novedades del caso Candela -con la conducción de Mauro Viale- y cuando finalmente anunció las manifestaciones tituló: "Protesta en la ciudad contra el cepo al dólar y viajes al exterior".
Crónica
TV emitió entrevistas de Anabela Ascar a dos coleccionistas
empedernidos, sólo interrumpidas algunos minutos por imágenes de las
calles tomadas por las cámaras de tránsito. Para TN, en cambio, primero
había sido una "protesta contra el Gobierno", y más tarde, cuando la
cantidad de gente en la calle crecía, mutó en "fuerte protesta y
movilización".
Tal vez la mejor explicación de la propia existencia de tantos canales informativos la haya dado el sociólogo Artemio López el mismo día de estas protestas, cuando estuvo al aire más de una hora en C5N como único analista: "La Plaza de Mayo es polisémica, de acuerdo a cómo se construya la imagen se pueden decir muchas cosas", resumió el encuestador.
La especialista Adriana Amado Suárez, presidenta del
Centro para la Información Ciudadana, opina distinto. "El sociólogo
Manuel Castells demostró que la manipulación de las noticias lo único
que consigue es que la audiencia busque otras fuentes de información.
Especialmente cuando el ciudadano puede constatar por sí mismo lo que
está pasando, como ocurrió en este caso."
Como en ningún otro lugar de América latina (donde el público es más atraído por películas, deportes y contenidos infantiles), en la Argentina son las noticias las que figuran al tope del interés. En agosto, el rating promedio de la TV paga fue liderado por TN, con 1,86 puntos, y en el Top Ten también se encaramaron C5N, en el cuarto lugar, con 1,09, y Canal 26, en el sexto, con 0,86. Cada punto de rating equivale a aproximadamente 100.000 espectadores. La ley de medios potenció esa búsqueda al obligar a los cableoperadores a incluir todos estos canales en sus grillas y a ubicarlos en los primeros lugares de la oferta.
Contra todas las tradiciones del periodismo occidental, parece instalado (o al menos tolerado) que debe haber canales oficialistas porque hay canales opositores o viceversa. "Las señales tienen su línea política editorial : TN es opositora; C5N es oficialista, al igual que Crónica TV, Canal 26 y CN23. América 24 tiende a ser oficialista ahora, pero hasta hace un año y medio era distinto. El efecto de esta polarización resiente la labor periodística, pero es algo que excede a las señales y que se observa en casi todo el escenario político y mediático", explicó Martín Becerra, especialista en políticas de comunicación de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) e investigador del Conicet.
Detrás
de los canales hay distintos tipos de propietarios. TN, es sabido, es
del Grupo Clarín. C5N es controlada por el empresario kirchnerista de
los juegos de azar Cristóbal López, junto a un grupo de socios no
establecidos, pero entre los que podrían estar Gerardo Werthein y Jorge
Brito. Canal 26 es del ex diputado nacional justicialista Alberto
Pierri, también dueño de Telecentro (la ley de medios le impide tener
simultáneamente ambas empresas). América 24 es de la sociedad integrada
por el también ex legislador justicialista José Luis Manzano, el
empresario Daniel Vila y el actual diputado nacional opositor Francisco
De Narváez.
CN23 es de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que no lograron hasta ahora obligar a Cablevisión a incorporar ese canal a la grilla del abono básico, como ordenó la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca). El canal 360 TV, de los dueños de la constructora Electroingeniería, Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, y dirigido por los ex Telefé Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, sigue teniendo una programación experimental restringida al horario nocturno. CBA 24N pertenece a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), retransmite contenidos del estatal Canal 7 y depende para funcionar de los recursos nacionales. La lista se completa con Crónica TV, que en los papeles sigue perteneciendo a Héctor Ricardo García -recientemente absuelto en un caso de evasión impositiva- pero que en la práctica es manejado por los hermanos Raúl y Alejandro Olmos, dueños de los diarios Crónica y BAE y accionistas de la productora Underground.
A falta de un mercado publicitario que sostenga tanta oferta, el flujo de fondos de la pauta oficial es clave. En el primer semestre de este año, según un reporte publicitario que contabiliza los anuncios emitidos, el gobierno nacional destinó unos 30 millones de pesos a sostener estos canales. Un 30% de esos recursos fueron a C5N, para TN apenas el 1% y el resto se repartió casi en partes iguales entre CN23, Canal 26 y Crónica TV. Los canales C5N, CN23 y 360 TV tienen además otros privilegios del Estado: por decreto fueron invitados a participar de la televisión digital, que los transmite a más del 70% del país sin que haya ningún tipo de contraprestación económica para el Estado.
El relato del cacerolazo
Qué hizo cada cadena de noticias durante las protestas en varias ciudades del país el jueves pasado- TN, canal del Grupo Clarín, transmitió en vivo, sin cortes y desde distintas ciudades
- C5N también siguió la movilización, cuyo análisis sólo tuvo voces kirchneristas
- Canal 26 prácticamente no informó hasta las 21, cuando empezó a mostrar imágenes
- América 24 concentró todo su interés en el caso Candela hasta bien entrada la noche
- CN23 bajó línea desde un primer momento con el graph y la narración de sus cronistas
- Crónica TV apenas interrumpió dos extensas entrevistas de Anabela Ascar
- 360 TV siguió con su noticiero en vivo sin mostrar imágenes de la protesta
- La cordobesa CBA 24 N repitió un discurso de la Presidenta
Qué pasa en otros países
Cantidad y calidad de canales de noticias.- En Brasil, tres privados.
En este país hay tres canales: Globo News (Grupo Globo), Record News (Rede Record) y Band News (Grupo Bandeirantes)
- En Chile, dos señales
En el país trasandino hay dos canales de noticias, TVN 24 horas, de la cadena estatal, y CNN Chile, del grupo global TurnerEn España, todo estatalDesde el cierre de CNN Plus, en 2010, sólo queda el Canal 24 horas de la estatal nacional TVE; para Catalunia, 3/24, en catalán
- En Italia, tres grandes
En este país son tres: Rainews24 (de la estatal RAI), Tgcom24 (de Silvio Berlusconi) y SkyTG24 (del magnate Rupert Murdoch)
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