La cadena NBC, donde trabaja, revisará sus crónicas.Brian Williams, una figura de los noticieros de EE.UU., admitió que no dijo la verdad y pidió disculpas públicas.
En un intento por contener la crisis que
afecta a una de sus principales personalidades, la cadena de TV
estadounidense NBC iniciará una investigación interna sobre Brian
Williams, el presentador estrella del noticiero de la noche, que quedó
envuelto en un escándalo al admitir que no dijo la verdad sobre un
episodio que supuestamente vivió durante su cobertura de la guerra de
Irak, en 2003.
Objeto de duras críticas y pedidos de renuncia,
Williams debió pedir disculpas al aire y reconocer que es falsa la
historia de que el helicóptero en el que viajaba en el país del Golfo
fue atacado. Ahora NCB no sólo investigará ese incidente, sino también
las notas que realizó Williams tras el huracán Katrina en 2005, en
especial algunas afirmaciones, como cuando aseguró haber visto flotar un
cadáver desde su habitación de hotel en Nueva Orleans, informaron
fuentes de la cadena televisiva.
El periodista, de 55 años, se
disculpó el miércoles por la noche en un comunicado que leyó durante el
noticiero “NBC Nightly News”, que presenta desde 2004. “Quiero pedir
disculpas. Conté que estaba en la aeronave que fue alcanzada por fuego
de lanzagranadas. Pero en realidad estaba en una aeronave que seguía a
esa”, reconoció, y explicó que fue un “error” al “recordar los hechos de
hace 12 años”.
Días antes, Williams había vuelto a contar esa
falsa versión, durante un tributo a un soldado retirado que ayudó a
proveer seguridad a las naves y la tripulación en tierra.
Enseguida
se desató un enorme debate en los medios periodísticos y, sobre todo,
en las redes sociales. El escándalo es grande porque, en Estados Unidos,
la figura del presentador de noticias tiene una enorme influencia desde
el final de la Segunda Guerra Mundial. Los millones de televidentes que
cada noche sintonizan un noticiero depositan toda su confianza en el
anchorman. Es, para muchos, la voz y el rostro de una verdad
incontrastable. Por eso la imagen de Williams ha sido seriamente
golpeada y una cantidad de analistas afirman que será casi imposible que
pueda recuperar su credibilidad.
En un memo interno, la
presidenta de NBC News, Deborah Turness, dijo que la cadena ya tiene “un
equipo dedicado a reunir la información para ayudar a echar luz sobre
los hechos”, y que había hablado con Williams y todo el equipo del
noticiero sobre el incidente.
“Brian pidió disculpas una vez más y
expresó cuánto lamentaba el impacto que había tenido este incidente en
esta empresa”, afirmó Turness, según un memo al que tuvo acceso The New
York Times.
Su falsa versión quedó en evidencia tras las
declaraciones de miembros de la tripulación del helicóptero que en
realidad llevaba a Williams, que dijeron a la revista especializada en
temas militares Stars and Stripes, que el presentador no había estado ni
remotamente cerca del ataque que sufrió el aparato. Por el contrario,
llegó una hora más tarde en un helicóptero diferente que debió aterrizar
debido a una tormenta de arena.
En rigor, fue en Facebook donde
quedó en evidencia el engaño de Williams. “Perdón, pero no recuerdo
haberte visto en mi helicóptero”, escribió el ingeniero de vuelo Lance
Reynolds en la red social.
El tema estuvo este fin de semana en la
portada de varios diarios estadounidenses. El USA Today, por ejemplo,
estimó que Brian Williams “perdió su credibilidad con ‘el error’”.
“Difícil de ver cómo va a sobrevivir el presentador como rostro de NBC
news”, agregó.
“Esta confesión plantea serias preguntas sobre su
credibilidad en un sector en el que esta cualidad se valora más que todo
lo demás”, comentó en Fox News el especialista de medios Howard Kurtz.
Las
redes sociales explotaban contra el periodista, seguido cada noche por
cerca de 9 millones de estadounidenses, y que renovó su contrato con el
canal en diciembre por cinco años y 10 millones de dólares anuales.
Si
Williams es forzado a renunciar, sería un fuerte golpe a la división de
noticias del canal, que libra una dura batalla por el rating contra sus
competidores, ABC y CBS. No se sabe quién podría reemplazarlo ante una
eventual dimisión, señalaron fuentes de la cadena.
Fuente: The New York Times y agencias
Comentarios
Publicar un comentario