5 razones clave y 13 argumentos para anunciarse en internet y no en redes sociales

Publicado por Carlos Alberto Sanchez, en "A-TRES"

Es curioso que el fenómeno de la publicidad en Internet no haya explotado con toda la energía con la que han contado las redes sociales, las aplicaciones para móviles y otros fenómenos que nos invaden a través de los excelentes dispositivos electrónicos y potentes ordenadores que manejamos desde hace poco más de una década.

La explicación, a nuestro entender, es porque nos cuesta dejar lo tradicional, lo que estamos acostumbrados a hacer.

Y también por falta de conocimiento. Y al mundo de la empresa, esta parcela tan especializada de comunicación también le pasa factura por algo parecido. Cuanta mayor es la fidelidad a la tradición cuesta más dejarse invadir por la versatilidad y los beneficios que reporta la publicidad y el marketing on line.Y como ocurre con la publicidad tradicional, a mayor cantidad de dinero disponible -en donde sólo compiten las grandes empresas con grandes presupuestos- se puede cubrir un mayor arco de posibilidades, en donde las acciones en Internet encuentran terreno abonado. Pero lo cierto es que la estrategia de marketing on line es más barata que la tradicional y ofrece al empresario información mucho más precisa.

De modo que, nuestro consejo, sobre todo para las PYMES que siempre cuentan con menos recursos, es que piensen en invertir en las estrategias on line para impactar a su público objetivo.

Poco a poco la publicidad en Internet gana enteros y comienza a verse en ella una nueva forma de comunicación fiable para vender y ofrecer nuevos productos y servicios. Y es que las ventajas que se pueden obtener de la red son muy numerosas y más generosas para el inversor.

Como bien ha dicho Manolo Rodríguez, en un post anterior de A Tres, hay que tener cuidado con el canal que usamos para hacer publicidad en Internet. Las redes sociales no son el canal adecuado para vender, para hacer publicidad, para promocionar exclusivamente lo que hace tu empresa. Él ya ha explicado con claridad por qué no es el sitio (si no habéis leído su post os animo a que pinchéis en el enlace). Si hemos entendido y asimilado que las redes sociales no son el canal para anunciarse, Internet sí es una forma de promocionar tu empresa muy  interesante y ventajosa.

Para romper algunas de estas barreras, ahí van algunos de las razones y argumentos sobre lo equivocados que estamos cuando nos resistimos, con tozudez o con temor, a ver las ventajas de la comunicación on line y dejamos que las viejas costumbres enraícen.

Destacamos 5 razones y os ofrecemos 13 argumentos que ayudan a completar un escenario útil sobre las ventajas de anunciarse en la red. Esperamos que, tras leer este post, os convenza de que dar el paso más allá de lo tradicional es jugar con mayor ventaja que los que tardan en incorporarse al nuevo marketing on line.

1. La publicidad en Internet ofrece el juego de la interactividad con el lector. Y cuando hablamos de interactividad queremos decir, por ejemplo, que:

1. La comunicación con el cliente potencial se hace en tiempo real
2. Que se puede lograr que esa comunicación sea bidiredccional
3. Que el impacto en los lectores sea verdaderamente masivo
4. Que es de menor coste

2. Internet aporta valor añadido a las estrategias publicitarias que se diseñan porque:

1. Permite medir el impacto real de las campañas que se contratan
2. Permite conocer la rentabilidad real de las acciones que se llevan a cabo
3. Sabemos el número real de usuarios que han visto la publicidad que autorizamos
4. Sabemos el número de usuarios que han mostrado interés por el anuncio
5. Sabemos el número de usuarios que entran en la web y la abandonan a los pocos segundos
6. Obtenemos gran información sobre los usuarios que visitan nuestro site, es decir: desde dónde se conectan, qué explorador usan y qué versión, cuál es el recorrido de ese usuario a través de nuestra web, cuánto tiempo están visitando nuestra web…

3. Todo lo que pasa con nuestra publicidad queda registrado en nuestros ordenadores  de forma automática y en tiempo real. Son los que nos aportan datos estadísticos de toda clase y ayudan al director de marketing a tomar decisiones mucho más exactas. Además, con la información se acota más y mejor el público objetivo al que nos tenemos que dirigir en cada campaña.

4. La web de una empresa ya no es un lugar para anunciarse o un lugar para navegar e ir de paso. Ahora, la web de una empresa puede vender servicios o productos, o sea, es un espacio en el que se cierran directamente nuevos contratos y se genera negocio real y medible.

5. Internet es un medio ágil y flexible para crear campañas y mantenerlas porque:

1. Las acciones y los resultados de las mismas se conocen en tiempo real
2. Conocer la información en tiempo real permite hacer correcciones sobre la marcha en las campañas y optimizar el dinero invertido en ellas
3. El coste de una campaña masiva es muy inferior a otros medios, lo que nos ahorra costes en infraestructura, distribución y papel

Como este fenómeno va mucho más lento que el de los dispositivos electrónicos, o el de las aplicaciones para móviles, también se pueden detectar algunas desventajas que poco a poco irán venciendo las resistencias que encuentra a su paso.

Esas desventajas para nosotros son, de momento:

1. Que el nivel de cobertura todavía inferior al 50% frente a otros medios de comunicación como la radio y la televisión, los medios preferidos para anunciarse.
2. Que la variedad de Internet hace que aún sea compleja. Cada día surgen nuevas formas de promocionarse lo que obliga a los responsables en contratar campañas a reciclarse tecnológicamente y profesionalmente de forma constante.
3. Que aún no están definidas con claridad qué tarifas y que vías comerciales son las mejores.

Como resumen a las razones y argumentos apuntados podemos decir que en Internet todo, y cuando decimos todo queremos decir todo, es medible. Eso es gracias a esa cookie famosa de la que ya os ha hablado Toño Sangiao en otro post de A Tres y que trae de cabeza a los legisladores, de forma errónea, a nuestro juicio.