Publicado en "DirComfidencial".-
La mano de Elon Musk se viene notando para mal en Twitter y el lanzamiento de su competidor desarrollado por Meta ha empeorado la situación, al menos en lo que a tráfico se refiere. Esa es la conclusión que se deriva de los datos facilitados por Matthew Prince, consejero delegado de la compañía de seguridad e infraestructura Cloudflare, que ha publicado recientemente en esa misma plataforma un gráfico en el que se pueden ver caídas notables de accesos coincidentes con decisiones impopulares de su nuevo dueño y el estreno de Threads.
Según esa información, recogida en el servicio de Cloudflare que desde septiembre del año pasado monitoriza las webs más populares del mundo, Twitter estaría en clara tendencia descendente prácticamente desde que Musk se hizo con ella. El gráfico cubre lo que llevamos consumido de 2023 y muestra la posición de la plataforma en la clasificación de dominios más accedidos a nivel global, en la que ha ido cayendo del puesto 32 al 39.
Para contextualizar mejor esta estimación relativa se pueden usar igualmente los datos de la compañía de análisis SimilarWeb, que calcula que en un año Twitter ha perdido un 11% de su tráfico y que solo en los dos días en los que Threads ya estaba disponible habría retrocedido en hasta un 5% frente a la semana previa. Esa correlación es especialmente problemática porque la aplicación de Meta ya se ha convertido en la más descargada en menos tiempo de la historia, con más de 100 millones de altas en cinco días a pesar de que no se ha estrenado en la UE. Y su éxito explica en parte que Musk haya amenazado con demandar a Meta por presunto uso de secretos comerciales y otra propiedad intelectual.
En todo caso esas estimaciones a la baja contradicen lo que sostiene el magnate, que a finales de junio tuiteó que Twitter había alcanzado un nuevo récord de “segundos de usuarios”. Al ser una empresa privada ya no hay datos públicos más allá de los que su propietario quiera revelar o los que puedan filtrarse, en ambos casos sin auditoría independiente. Pero la sensación de que la plataforma pueda estar en un ciclo descendente en relevancia que coincida con el auge de otra que intenta disputarle su mercado es negativa para remontar la debacle publicitaria que ha venido afrontando en los últimos meses.
La nota positiva es que el responsable de Instagram, que además lidera el proyecto de Threads, ya ha indicado que no le interesa atraer a periodistas y políticos. Esos dos colectivos explican la relevancia de Twitter más allá de su repercusión real pero también representan las dificultades para atraer de vuelta a anunciantes preocupados por la seguridad de marca en un contexto de polarización, discursos de odio y toxicidad. Esto último es para el consejero delegado de Meta Mark Zuckerberg la cuestión determinante por la que Twitter nunca se convirtió en una plataforma con mayor número de usuarios, aunque Musk indica que supera los 535 millones con alguna actividad al mes.
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