Las marcas se están dando cuenta del poder de los bloggers como influenciadores online, pero ¿saben cómo tratarles para que su acercamiento sea efectivo? Aquí algunos consejos.
Por Diana Campos Candanedo, en "Statu Quo"
Nueve de la mañana. Bandeja de entrada,
nuevo correo de una agencia de comunicación que no me suena de nada.
Asunto: “nuevo servicio tal, una revolución en XXX…”
“Estimado blogger:Felicidades por tu blog, es muy interesante y está muy bien escrito. Hemos pensado que podría ser de tu interés el nuevo servicio que nuestro cliente XXX acaba de lanzar al mercado, convirtiéndose en una auténtica revolución en el sector de XXX, porque …. Te invitamos a visitar (web de la empresa) y te adjuntamos información (nota de prensa), por si crees que a tus lectores les puede resultar interesante conocer un poco más de las nuevas tendencias en lo que a xxxx se refiere. Si tienes alguna duda, consulta o quieres tener más datos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.Un saludo, Agencia de Comunicación tal y pascual.
La
primera imagen que se me vino a la cabeza al ver este mensaje fue la
del becario de turno con la típica base de datos en Excel subrayada con
colorines mandando correos a diestra y siniestra “a ver si alguno pica”.
Un listado confeccionado de prisa y corriendo para complementar el
envío de la nota de prensa a los medios convencionales y poder presumir
de más “impactos” ante su cliente. Un mensaje estandarizado, como quien
tira panfletos desde un avión sin saber dónde van a ir a parar.
No voy a negar que me hizo gracia figurar en esa base de datos porque mi blog es relativamente nuevo. Pero pasado el efecto ego, entendí que posiblemente era una mentira gorda eso de que mi blog ”le
parece interesante”. Y no porque yo dude que lo sea, sino porque se
notaba que no había leído ni uno solo de mis posts, ya que proponía un
tema que no encaja en la temática que trato. De allí que en lugar de
hacer la reseña del servicio en cuestión, hablaré sobre algo que creo
que sí “puede ser interesante para mis lectores”
Creo oportuno reflexionar —e invitar a que vosotros también lo hagáis — sobre las técnicas de blog marketing o las acciones que hacen las empresas para influir sobre los bloggers para que hablen de un producto o servicio, gratis (léase por la cara). ¿Cómo obtener buenos resultados en esos acercamientos o cuanto menos que no pongan tus mail en la carpeta de spam? Aportaré mis puntos de vista desde tres perspectivas: la del periodista (trabajé 5 años en diferentes medios); la de la agencia de comunicación (6 años), pero fundamentalmente, la de blogger (oficio reciente, pero apasionante). A continuación algunos consejos de sentido común, que lamentablemente, a veces es el menos común de los sentidos.
Antes de la acción de marketing
1. Identifica los blogs que se relacionan con la temática de tu producto y léelos antes. Cuando hablo de identificar, no me refiero únicamente a hacer una base de datos, utilizando buscadores de blogs como Technorati o Google Blog Search
que son sumamente útiles para encontrar las bitácoras más influyentes
por temática. Más allá de un simple listado, es importante evaluar
aspectos como su frecuencia de publicación, cuál es su público, si han
hecho reseñas de otros productos o servicios con anterioridad y si
publican el número de visitas o seguidores. Sigue el hilo del blog roll (lista de blogs recomendados) para ver su comunidad de bloggers. Y sobre todo, antes del primer contacto, haz el favor de LEER EL BLOG. A los bloggers nos encanta que nos lean… para eso somos bloggers.
2. Haz un primer acercamiento, pero sin que se te vea el plumero. Una vez que tienes identificados tus blogs “target”, ya puedes empezar a asomar la patita, pero sin intentar entrar directamente. Haz una primera toma de contacto para conocer quién es el autor, a qué se dedica, qué le gusta. Puedes empezar a seguir al blogger en redes sociales y un buen día hacer un “comentario inocente” en el blog, pero siempre desde un perfil y tono personal, aunque sin ocultar que trabajas para una marca. La idea es empezar a construir una relación, pero sin pedir nada a cambio… ya habrá tiempo para eso.
Al momento de la acción
3. Nada de “estimado blogger”. Personaliza. Detrás de cada blog,
hay una persona y a todos nos gusta sentirnos especiales. El “estimado
blogger” es lo mismo que decir que piensas que somos “del montón” y –con
todo respeto—denota una gran falta de profesionalidad. Si no te has
tomado el trabajo de saber a quién te diriges, mucho menos te has
preguntado ¿por qué ha de interesarle escribir sobre tu producto o
servicio? Esta frase de Enrique Dans resume muy bien lo que quiero
decir: “cuando trabajas con personas, el one size fits all no existe”.
4. Piensa en los lectores no en tu marca. Encuentra una percha convincente de por qué a los lectores de ese blog podría interesarles la información que ofreces. Proporciona datos, estudios de mercado, tendencias que apoyen la novedad de tu producto. Recuerda que no es su obligación escribir sobre tu producto y si este no ofrece ningún valor añadido, no tienen por qué decir que es “la bomba”. De hecho, podría pasar que no sólo no lo digan, sino que escriban sobre lo malo que es.
5. Nunca dejes el asunto en blanco o envíes un texto excesivamente comercial. Recuerda que los bloggers se comunican entre ellos, forman una comunidad. Errores de comunicación tan básicos como este o como poner en copia vista las direcciones de correo da mucho morbo para echar unas cuantas risas. Recuerda que el objetivo de tu comunicación no es vender el producto, sino aportar información sobre el mismo.
6. Usa un tono cercano, evitando el lenguaje excesivamente corporativo. La amabilidad y la cercanía demuestran que eres empático, que te interesa lo que hace tu interlocutor. Crea sintonía. Evita expresiones propias de la correspondencia empresarial: “estimado, atentamente, Doña, don, etc. Usa frases en condicional, nunca en imperativo.
7. Sin medias tintas, al pan pan y al vino vino. Si quieres que te publiquen una reseña “por la cara”, dilo claramente y si ofreces alguna contraprestación económica o en especie, explica exactamente de qué se trata (sin ser excesivamente burdo). No todo es económico, a veces puede bastar con un enlace puntual desde tu web a su blog. Pero lo más importante es no caer en ambigüedades que te hagan perder tiempo a ti y al blogger en cadenas interminables de mails.
8. Lo bueno si es breve… y lo malo… mejor que lo sea también. No escribas mails excesivamente largos con la retahíla de lo maravilloso que es tu producto, ni pegues la nota de prensa al cuerpo del mensaje. Eso sí, asegúrate de que aparezca tu nombre, cómo contactar contigo y la empresa o agencia para la que trabajas.
¿Y después, qué?
9. La paciencia es una gran virtud, no acoses.
Recuerda que tus tiempos y los de los bloggers no son los mismos. Por
eso decía que es importante ver la frecuencia de publicación, porque
muchos bloggers no nos dedicamos exclusivamente a nuestra bitácora (hay
vida después del blog) y por lo tanto, publicamos 1 ó 2 posts semanales
(algunos incluso cada 15 días). Si tienes prisa, habla con una agencia
de noticias, no con un blogger. No se te ocurra imponer
una fecha de publicación, que te manden el texto antes de publicar, ni
sugieras correcciones, a menos que haya información relevante que pueda
aportar algo nuevo.
10. Es de bien nacido ser agradecido. Si ha publicado, agradecer y mantener el contacto… y también el tipo. Que haya publicado una vez no significa que cada vez que quieras lo tiene que hacer. No envíes una nueva comunicación o campaña a la semana siguiente. Mejor espera un tiempo prudencial y en ese tiempo, monitoriza el blog y mira la reacción de sus lectores al post que has promovido.
Reflexiones finales
Los blogs son una herramienta de comunicación muy potente para segmentar por temática y público objetivo. Hay bloggers
que tienen más lectores que algunas publicaciones especializadas, pero
sobre todo, esos lectores suelen ser más fieles y activos.
Nuestra independencia es uno de nuestros mayores activos para los bloggers que no escribimos para “forrarnos”. Una empresa puede invitarnos a un concierto, viaje, hotel, a unas cañas o hasta enviarnos flores el día de nuestro cumple, pero eso no garantizará una mención positiva. Tal vez estemos más atentos a las novedades de esa marca, pero sólo escribiremos lo que consideremos relevante porque eso es lo que esperan nuestros lectores, una opinión sincera. Si quieres publicidad, haz una campaña de SEM y por supuesto ¡paga!
No pretendas desarrollar una acción con bloggers de la noche a la mañana. Hay que tomar un tiempo– de entre 3 y 6 meses antes dependiendo del tipo de acción y del sector– para preparar el terreno, identificar los blogs, leerles, tomar contacto, conocerles y que te conozcan.
A los bloggers no se les puede tratar como periodistas, aunque algunos lo seamos o lo hayamos sido en el pasado (no enviar notas de prensa, no confirmar que la recibimos, no preguntar cuándo sale el artículo). Los periodistas estamos más acostumbrados a tratar con las marcas, pero muchos bloggers no son periodistas y consideran estas conductas como una intromisión que sienta francamente mal. El blog es nuestro espacio de libertad, donde somos nuestros propios jefes de redacción y nadie nos mete presión. “¡Es mi blog y si digo que no es no!” (interesante artículo sobre la percepción de una blogger)
Las empresas deben adaptar su comunicación al peso que ganan los bloggers como influenciadores online. Si van a hacer acciones con bloggers con cierta frecuencia, lo ideal sería contar con alguien que esté en el mundillo y entienda los códigos y usos de esta forma de comunicación.
Atención, agencias y gabinetes de prensa ¡No os equivoquéis con los bloggers! Queda fatal.
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