“Conozco el caso de un político que estaba convencido de que en las últimas elecciones iba a hacer la diferencia en las redes sociales. Consiguió instalarse medianamente y tenía una muy buena cantidad de seguidores. El balde de agua fría llego el día de la elección cuando obtuvo muchos menos votos que seguidores en su red social”, es la historia que cuenta Augusto Reina, consultor político y director de la consultora Doserre. Según Reina la lección es entender a Internet como un medio relevante pero no decisivo para ganar una elección.
La entrevista forma parte de la serie “Elecciones 2.0″ que realiza el equipo de Argentina Elections – Elecciones Argentina a varios referentes del mundo de la comunicación especalizada en el 2.0. Para analizar los comicios de 2011. Para ver el resto de las entrevistas, visite esta página: Elecciones 2.0: los comicios también vibran en Internet
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Crédito de la foto: cedida por la entrevistado
Hugo Passarello Luna: Se habla todo el tiempo de Internet y el 2.0 en todos los ámbitos, y en particular aplicado a la política, a las campañas, al gobierno abierto, etc. Tanto se habla que uno esta obligado a preguntar si en verdad estamos frente a un cambio, o si sólo es una burbuja, una moda. ¿Por qué es tan importante mirar a Internet cuando pensamos en elecciones? ¿Deberíamos dejar a un lado los medios tradicionales (gráfica, TV y radio)?
Augusto Reina: Es cierto que se ha armado un gran tema, muchas veces excesivo, en torno a la política 2.0. No hay duda que la conectividad actual ha generado un gran cambio social que va más allá de la política, el tema es saber dimensionar en que esferas de la vida cotidiana esto ha tenido mayor impacto. En este sentido, hoy en América Latina las redes sociales son un vehículo más de entretenimiento y socialización que de participación o movilización política. El medio dominante sigue siendo la televisión, entonces Internet todavía tiene que hacer cola para ser el medio de mayor impacto en la opinión pública. Es esperable que a futuro vaya creciendo en peso porque cómo sistema de comunicación, atraviesa y complementa al resto de los medios tradicionales, pero no los termina de suplantar.
Sobre su uso en elecciones, creo que a futuro veremos campañas políticas que prestan cada vez mayor atención a Internet por tres razones. En primer lugar porque es un medio en crecimiento, en un contexto donde los medios tradicionales ya no logran superar su techo. En segundo lugar, porque es el medio de las nuevas generaciones, de aquellas que hoy son más de un tercio del electorado y que en 10 años serán el 50%. Entonces es una cuestión de adaptarse a los cambios en curso. Y por último, porque la tendencia es que en Internet converjan todos los contenidos mediáticos, vamos hacia un esquema donde la televisión, la radio y el diario usan a Internet como una plataforma de expansión.
HPL: ¿Cómo están usando las herramientas 2.0 los políticos argentinos? ¿En qué sobresalen y en qué fallan sus campañas electorales? ¿Tendrías algunos ejemplos para ilustrar tus observaciones?
AR: Hay casos de los más diversos. En general los políticos argentinos están usando cada vez más las redes sociales pero sin un estrategia comunicacional de fondo, sino como una forma “barata” y fácil de comunicar. Y también lo usan con poca lógica 2.0, siguen el viejo enfoque de “yo digo, tú me escuchas”. Hasta ahora no hemos visto muchos candidatos que haya generado una estrategia 2.0 sólida, que esté integrada a la estrategia general de la campaña y que cuente con recursos, profesionalismo y mensajes apropiados.
Conozco el caso de un político que estaba convencido de que en las últimas elecciones iba a hacer la diferencia en las redes sociales. Por eso realizo una inversión específica para eso, consiguió instalarse medianamente y tenía una muy buena cantidad de seguidores. Su optimismo diario se motorizaba por los comentarios alentadores que conseguía en su muro, estaba convencido de su crecimiento exponencial a pesar de lo que decían los estudios de opinión pública. El balde de agua fría llego el día de la elección cuando obtuvo muchos menos votos que seguidores en su red social.
¿Cuáles son las lecciones de este caso? Primero que hay que justipreciar la herramienta, es un medio relevante pero de ningún modo decisivo para ganar una elección y luego que muchas veces genera una burbuja interna de “todo está yendo bien”, típica del microclima de la política. Seguir a un político en las redes sociales tiene un costo bajísimo en tiempo y esfuerzo, solo un click. Esta vinculación inicial light dice mucho sobre el tipo de lazo que se forja porque no necesariamente genera “adhesión” a ese candidato.
HPL: ¿Cómo pensás que debe ser una campaña electoral 2.0 ideal? o, si tuvieras que describir una campaña electoral 2.0 perfecta, ¿cómo sería?
AR: Creo que la campaña 2.0 debería seguir la lógica de la estrategia general de la campaña, en ese sentido el ideal varía en los casos específicos. La veo como una herramienta en función de un posicionamiento en el electorado, pero no puede pensarse una campaña perfecta en el aire.
Lo que puedo decirle es que esperaría que provea a una campaña la inclusión de un especialista en 2.0. Y esto es no solo estar en Facebook, Twitter y LinkedIn porque sí y posteando temas que hacen feliz al candidato. Sino que sea una estrategia ajustada a la opinión pública, con sinergia estratégica, innovadora en contenidos, bidireccional y generando convergencia de medios. Que no solo se comporte como un medio de comunicación sino particularmente como un vehículo de movilización y fidelización de la tropa.
HPL: Siempre hablando de Internet, ¿qué cambios se ven estas elecciones con respecto a las del 2007 y 2009? ¿Cómo imaginas que serán los próximos comicios (o sea iremos más hacia la movilidad, hacia las redes sociales, hacia la imagen, etc.)?
AR: Los candidatos no han hecho grandes innovaciones en términos de redes sociales desde2007 ala actualidad. Lo están usando, realizan inversiones, tienen presencia pero no hay innovaciones concretas en la materia. No he visto casos que muestren que pueden mantener una comunicación activa entre elección y elección, al contrario, hemos visto casos que se encargaron de dilapidar su reputación fuera de las elecciones.
¿Quién es?
Augusto Reina: Es consultor político y director de Doserre. Es licenciado en Ciencia Política de la Universidad del Salvador. Especialista en Campañas electorales, Comunicación de gobierno y Opinión Pública. Cursó estudios de Campañas Electorales (Fundación Konrad Adenauer Berlín), Comunicación Institucional (Universidad Católica Argentina) y de Comunicación Gubernamental (Universidad Austral). Ha ejercido la docencia y la investigación en la Universidad del Salvador, Instituto Tecnológico de Monterrey, FLACSO, Universidad Nacional de Cuyo y Universidad de la Matanza. Es coautor del Manual Comunicación y Marketing Político “Acciones para una Buena Comunicación en Gobiernos Locales” editado por la Fundación Konrad Adenauer y ACEP. Escribió en las revistas Nuevo Espacio Público, Revista Argentina de Ciencia Política, El Debate Político, Revista de Ciencia Política y RRII de la Universidad de Palermo, Reconciliando Mundo, Espacios Políticos y Agora Internacional.
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