Publicado en "Promotrader"
Los ingredientes para sembrar la polémica en la publicidad son en
la mayor parte de las ocasiones la violencia, el sexo y los tabúes. La
marca italiana Benetton es considerado por muchos expertos como la
empresa pionera de la publicidad provocativa.
Desde los años ochenta, ha usado imágenes de impacto en sus campañas,
que trataban sobre temas controvertidos, como el rechazo social a los
pacientes del sida o los derechos humanos.
Los expertos denominan a este tipo de publicidad “shock advertising” (publicidad shock o provocativa) y desde entonces se ha convertido en una práctica cada vez más usada por los publicistas, que han reconocido en ella una manera eficaz de ganar la competición por la atención hacia sus productos.
Pero esta estrategia puede tener efectos contraproducentes. Hace unos años, Benetton lanzó una campaña en la que aparecían presos estadounidenses en el corredor de la muerte y que fue considerada muy desafortunada.
Tuvo que pedir disculpas a los familiares de las víctimas y retiró la campaña al poco tiempo.
No solo Benetton ha acabado pagando por su provocación. La organización ecologista World Wildlife Fund provocó una ola mundial de críticas cuando publicó un anuncio en Brasil que mostraba aviones volando hacia el World Trade Center de Nueva York.
Otras empresas, como la italiana Dolce & Gabbana, han recibido fuertes críticas por usar imágenes sexuales demasiado explícitas.
Y Benetton también causó escándalo cuando en un anuncio de su marca Sisley, con el eslogan “Adictas a la moda”, dos mujeres aparentaban inhalar cocaína.
Entonces ¿este tipo de publicidad provocativa es buena?, según algunos expertos puede ser realmente contraproducente, se toca el lado sensible de los consumidores, involucran su cultura, tendencias políticas, tendencias religiosas y en ciertos casos puede ser una grave falta de respeto para estos, por lo que el hecho de tocar estos profundos sentimientos puede convertirse en un recuerdo permanente de la marca.
En boca de todos está actualmente la campaña de Desigual “Tengo un plan”.
En este caso, Desigual muestra sus prendas desde una habitación con
varias modelos probándose diferentes prendas y lanzando al aire sus
pensamientos, desde la idea de “tirarse al jefe” que está muy bueno,
a las vueltas que le da una chica lesbiana para presentar a su pareja.
El anuncio ha sido tachado de ¿machista? por algunas chicas y también
acusan a la marca de frivolizar sobre el carácter y libertinaje sexual
de las mujeres.
En todo caso, en lo que si estaremos de acuerdo todos es que la marca
Desigual está consiguiendo titulares (este post sin ir más lejos), que
se hable de ella y abrir un debate social que va más allá de su propia
moda.
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