Suplemento "We", de El Cronista.
Luis Majul, Ari Paluch, María ODonnell, Tomás Bulat, Marcelo Zlotogwiazda y Sergio Lapegüe opinan sobre la la nueva ley y los peligros que su aplicación encierra para la libertad de expresión en la Argentina. ¿Qué hay que esperar a partir de hoy, la fecha señalada por el Gobierno para avanzar con el desguace del Grupo Clarín? ¿Habrá espacios para las voces críticas? 1) ¿Cree que está en peligro la libertad de expresión con la nueva ley de Medios? 2) ¿Qué cree que puede mejorar después del 7D? 3) ¿Qué cree que puede empeorar después del 7D?
En horas de mucha tensión por el inminente desenlace de la pelea que el Gobierno libra por la aplicación de la ley de Medios y el desguace del Grupo Clarín, distintos periodistas de la Argentina opinan ante WE sobre los peligros que encierra la nueva normativa para el ejercicio del periodismo independiente. La conclusión: el objetivo de democratizar a los medios se diluye si el Gobierno insiste con sus políticas dirigidas a acallar las voces críticas.
Luis Majul
(Conduce La Cornisa, por radio La Red y La Cornisa TV, por América)
1 No con la nueva ley de Medios, sí con el apriete a jueces para que sea aprobada como pretende el Gobierno. Si la Justicia dice que el Grupo Clarín debe ser desguazado y reducido a su mínima expresión, yo no tendría ningún problema en que sucediese. Mi problema es que detrás de la acción del Gobierno está el objetivo de callar al periodismo crítico. Que si logran herir de muerte a Clarín irán por todos los demás. Es decir: todos los que no hacemos periodismo oficial, paraoficial, a favor de este Gobierno o alcahuete.
2 Nada. Seguirá habiendo inflación, inseguridad, corrupción y prepotencia gubernamental.
3 Depende de cómo termine, podría llegar a ser vulnerado el derecho de las personas de informarse con libertad.
Ari Paluch
(Conduce El Exprimidor, por FM Imagina).
1Parcialmente sí, ya que es una ley muy reducida o acotada.
2Se tiene la oportunidad de que actúe la Justicia de forma independiente y permita encauzar la discusión.
3Principalmente que se reduzca aún más la oferta informativa. Hoy, si no querés verla hablar a Cristina, tenés que irte a TN.
Sergio Lapegüe
(Conduce Prende y apaga, por Todo Noticias)
1 La libertad de expresión no está en peligro con toda la ley, pero si con dos artículos que serían los 45 / 161. El tema es que una ley tiene que estar dirigida para adelante, no debe ser retroactiva. Eso no está dentro de lo que habla la Constitución. Democracia es opinar, y ahí entra también tener visiones diferentes.
2 No creo que mejore mucho. Soy bastante escéptico, porque me parece que no se tiene Justicia, ya que ésta está siendo avasallada por el Poder Ejecutivo. Y eso no es como debe ser; tiene que haber independencia de poderes.
3El peligro es que se cierre la posibilidad de que uno se pueda expresar. Lo que puede empeorar es que se limite aún más que la gente se pueda informar. La función de un periodista es informar. En ese sentido, quien trabajando como tal no informa, deforma, se convierte en un periodista militante. Lo que puede empeorar, entonces, es que haya cada vez menos información y cada vez más deformación.
Tomás Bulat
(Conduce El Inversor, por A24)
1 La libertad de expresión siempre está en peligro. A ningún gobierno le gusta que se informe u opine en contra de lo que hace. Por lo tanto siempre hay que estar defendiéndola y ejerciéndola. Con el 7D, el Gobierno pretende avanzar contra los que opinan distinto. La libertad de empresa garantiza la libertad de prensa, ya que viendo la TV Pública -que es de todos- queda claro que no se expresan opiniones diversas. Después del 7D no habrá mayor libertad de expresión tal como lo plantea el Gobierno, pero tampoco se la eliminará. Seguirán habiendo espacios de opinión, aunque cueste un poco identificarlos.
2 Dudo que cambie algo en esa fecha puntual. Pero sí creo que el proceso para poner límites a la concentración de medios es saludable como lo es poner límites a cualquier otro mercado. El público elige lo que quiere escuchar y -a menos que tengas el monopolio absoluto de la oferta- es el público, no los dueños de los medios ni el Estado, el que define qué se ve o qué se escucha. Como el público el 7D no modificará mágicamente sus preferencias y el monopolio total, por ahora, no llega, pareciera que no será mucho lo que cambiará. Lo más importante del proceso es que se acelerará el desarrollo de una nueva herramienta en las comunicaciones: las plataformas multimedia en Internet, que no están alcanzadas por la nueva ley.
3 Lo relevante hoy es que será difícil encontrar inversores para medios como radio o TV si no se encuentran vinculados al Gobierno. Todo medio nuevo deberá contar con el aval oficial y ese es el aspecto más negativo.También se dificultarán las producciones de calidad, dado que será difícil poder costearlas sin apoyo estatal. Como el proyecto de ley nunca tuvo en cuenta que un medio de comunicación es antes que nada un negocio, claramente no promueve su desarrollo ni su inversión.
María O'Donnell
(Conduce La Vuelta por Continental)
1 En la Argentina muchas veces las empresas periodísticas han invocado la defensa de la libertad de expresión para proteger sus intereses comerciales. Pero más allá del debate sobre el impacto de la ley de Medios, hay políticas del Gobierno que influyen de manera negativa sobre la libertad de expresión. El reparto discrecional de la publicidad oficial, que este gobierno utiliza para financiar medios afines y castigar a los que percibe como opositores, es una de ellas. La negativa de la Presidenta y de muchos funcionarios a responder preguntas, el uso de programas financiados con fondos públicos para la propaganda política y la resistencia a cumplir con el decreto sobre acceso a la información pública son otros factores negativos.
2 Si a partir del 7D se inicia la aplicación de la ley de Medios, según el reglamento que aprobó el Afsca, aquellos grupos que hayan presentado planes de adecuación tendrán hasta 330 días para dividirse en diferentes unidades y vender aquellas licencias o porcentajes que excedan los límites permitidos. Evitar posiciones dominantes de mercado en medios audiovisuales y en el negocio de la TV por cable e imponer límites a la cantidad de licencias que un mismo grupo puede acumular me parece positivo para mejorar la competencia y generar condiciones para una comunicación más democrática y plural. Es importante la transparencia que promueve la ley en materia de propiedad de medios.
3 Ahora, los grandes objetivos se diluyen si el efecto de la ley se reduce a que ciertos grupos dividan entre sus socios y familiares los mismos medios que hoy poseen, si siguen manejando a medios públicos desde los despachos de la Rosada, si los nuevos dueños que ingresan a los medios son empresarios muy ligados al Gobierno y obtienen ventajas, como el financiamiento vía publicidad oficial o permisos provisorios para operar la televisión satelital, si las organizaciones sociales y otros sectores que se ilusionaron con una comunicación más democrática siguen encontrando barreras.
Marcelo Zlotogwiazda
(Conduce La otra pata, por Mitre)
1 No creo que esté en peligro la libertad de expresión porque van a seguir existiendo muchos medios y de todo tipo.
2 En lo inmediato, creo que poca cosa. No veo factible que de los medios de los que se desprendan los grandes grupos surjan nuevos actores sociales, adquiriendo estos mismos. También veo muy difícil que crezca mucho el sector no comercial, como ONGs o iniciativas sociales. Lo que si puede mejorar es que crezca la producción y los medios locales o sea del interior.
3 No se me ocurre nada relevante
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