Por Ana Gerschenson, en "El Cronista"
El marketing emocional versus la necesidad de un límite. Los
de “Argen”, habitantes de un país maravilloso, contra los de “Tina”,
que sufren la inflación, la inseguridad y los embates institucionales.
Así quedó planteada publicitariamente la pelea electoral de las PASO del
próximo domingo. Muy lejos de un debate de un comicio legislativo.
Spot K. Cristina Kirchner enumera los logros de la "década ganada" sin estridencias, hasta con cierta dulzura, mientras se muestran imágenes en donde sobran los abrazos y las lágrimas con un fondo musical de epopeya. En 2011 fue "la fuerza del amor" , en esta campaña es "saber elegir". La apelación emocional es la misma.
Y es que funcionó en la última elección presidencial. El perfil de la Presidenta, usualmente áspero, en tono de barricada, con discursos contundentes en el que siempre sobran enemigos con quienes pelear, se transformó en un llamado al amor entre argentinos. "El amor por los que trabajaron toda la vida, el amor a los jóvenes, amor, amor por la ciencia, por el conocimiento, por la educación". Amor, amor, decía Cristina en su spot por la reelección.
Esta vez se apeló también al discurso de telenovela y la heroína es, claro, Cristina Kirchner. No sólo con la Presidenta hablando bajito, sino con el principal candidato oficialista en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, hablando de la enfermedad que logró superar y del acompañamiento humano que tuvo por parte de su jefa política.
Como el spot en el que un chico de 8 años, Eyen Federico Quispe, recita "No te rías de un colla", un poema de Fortunato Ramos. Es conmovedor, pero no habla de ningún tema a futuro, de ningún proyecto para los dos años que restan para terminar el mandato de CFK.
La campaña tiene el sello del publicista Martín Mercado, creativo de Young & Rubicam, consultado asiduamente por la Casa Rosada. Mercado también había apostado al recurso de la emoción en el spot que realizó sobre los atletas argentinos que participaron de los Juegos Olímpicos en Londres, filmado en las Malvinas.
La campaña opositora encierra el mismo mensaje con distinto formato. Francisco De Narváez no deja lugar a dudas con su "Ella o vos", ideado por el publicista Ramiro Agulla. En este caso la Presidenta pasa de ser heroína a villana de la trama. "Ella es la dueña de la Justicia, ella es la que nadie puede contradecir, ella es la que no tiene límite", dice el candidato por el Frente Unión por la Libertad y el Trabajo en su último spot.
La propuesta publicitaria de Sergio Massa fue más sinuosa. Comenzó apelando también a la emoción, como el kirchnerismo. Con una publicidad sonriente, junto a niños y jubilados con la canción de Axel "Todo vuelve" de fondo. Pero las encuestas mostraron que a sus electores no les quedaba claro si estaba a favor o en contra del gobierno de Cristina Kirchner. Y con el asesoramiento de la agencia Walter Thompson, giró drásticamente su estrategia y se remangó las mangas de la camisa en su último spot para asegurar que estaba dispuesto a pelear, no contra el kirchnerismo, sino contra la inflación y la inseguridad.
Quizás la campaña más representativa sobre el espíritu de lo que se juega en las PASO del domingo sea el corto del Frente Progresista, que lideran en Buenos Aires, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. La secuencia de spots ideados por la agencia Kepel& Mata muestra a un país dividido: los de “Argen” sufren la inflación, la inseguridad y los de “Tina” comen por seis pesos diarios, como sostiene el INDEC.
Y así quedó expuesto para los comicios del domingo. En un cruce de slogans K y anti K: Saber elegir si el Gobierno continúa con la profundización del modelo, o el voto le marca un límite. Emoción de telenovela versus la vida de todos los días.
Spot K. Cristina Kirchner enumera los logros de la "década ganada" sin estridencias, hasta con cierta dulzura, mientras se muestran imágenes en donde sobran los abrazos y las lágrimas con un fondo musical de epopeya. En 2011 fue "la fuerza del amor" , en esta campaña es "saber elegir". La apelación emocional es la misma.
Y es que funcionó en la última elección presidencial. El perfil de la Presidenta, usualmente áspero, en tono de barricada, con discursos contundentes en el que siempre sobran enemigos con quienes pelear, se transformó en un llamado al amor entre argentinos. "El amor por los que trabajaron toda la vida, el amor a los jóvenes, amor, amor por la ciencia, por el conocimiento, por la educación". Amor, amor, decía Cristina en su spot por la reelección.
Esta vez se apeló también al discurso de telenovela y la heroína es, claro, Cristina Kirchner. No sólo con la Presidenta hablando bajito, sino con el principal candidato oficialista en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, hablando de la enfermedad que logró superar y del acompañamiento humano que tuvo por parte de su jefa política.
Como el spot en el que un chico de 8 años, Eyen Federico Quispe, recita "No te rías de un colla", un poema de Fortunato Ramos. Es conmovedor, pero no habla de ningún tema a futuro, de ningún proyecto para los dos años que restan para terminar el mandato de CFK.
La campaña tiene el sello del publicista Martín Mercado, creativo de Young & Rubicam, consultado asiduamente por la Casa Rosada. Mercado también había apostado al recurso de la emoción en el spot que realizó sobre los atletas argentinos que participaron de los Juegos Olímpicos en Londres, filmado en las Malvinas.
La campaña opositora encierra el mismo mensaje con distinto formato. Francisco De Narváez no deja lugar a dudas con su "Ella o vos", ideado por el publicista Ramiro Agulla. En este caso la Presidenta pasa de ser heroína a villana de la trama. "Ella es la dueña de la Justicia, ella es la que nadie puede contradecir, ella es la que no tiene límite", dice el candidato por el Frente Unión por la Libertad y el Trabajo en su último spot.
La propuesta publicitaria de Sergio Massa fue más sinuosa. Comenzó apelando también a la emoción, como el kirchnerismo. Con una publicidad sonriente, junto a niños y jubilados con la canción de Axel "Todo vuelve" de fondo. Pero las encuestas mostraron que a sus electores no les quedaba claro si estaba a favor o en contra del gobierno de Cristina Kirchner. Y con el asesoramiento de la agencia Walter Thompson, giró drásticamente su estrategia y se remangó las mangas de la camisa en su último spot para asegurar que estaba dispuesto a pelear, no contra el kirchnerismo, sino contra la inflación y la inseguridad.
Quizás la campaña más representativa sobre el espíritu de lo que se juega en las PASO del domingo sea el corto del Frente Progresista, que lideran en Buenos Aires, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. La secuencia de spots ideados por la agencia Kepel& Mata muestra a un país dividido: los de “Argen” sufren la inflación, la inseguridad y los de “Tina” comen por seis pesos diarios, como sostiene el INDEC.
Y así quedó expuesto para los comicios del domingo. En un cruce de slogans K y anti K: Saber elegir si el Gobierno continúa con la profundización del modelo, o el voto le marca un límite. Emoción de telenovela versus la vida de todos los días.
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